martes, 29 de abril de 2008

TIPOS DE PÁRRAFOS

PÁRRAFOS DE ENCABEZAMIENTO O INTRODUCTORIOS:
Como su nombre lo indica, su función es introducir o presentar el tema. Además debe ubicar al lector y despertarle su interés.

Ejemplo:
“Al comprender cuán completamente diferentes son los hombres y las mujeres, usted aprenderá nuevas formas de relacionarse, de escuchar y de apoyar al sexo opuesto de manera satisfactoria. Aprenderá a crear el amor que merece”.
John Gray


PÁRRAFOS DE CONCLUSIÓN:
Finalizan o resumen lo expuesto en el texto. Usan conectores como: por último, finalmente, en conclusión, se concluye…

Ejemplo:

Hasta el momento hemos planteado –en conclusión- que la deuda externa aumenta en América Latina, y sus causas y efectos son multifacéticos.


PÁRRAFOS INFORMATIVOS:
Son aquéllos que sustentan y desarrollan el contenido del texto. Se caracterizan por tener una oración temática que expresa la idea central.

Ejemplo:

“La imagen que tienes de ti mismo no es heredada, es aprendida. El cerebro humano almacena información que se convierte en teorías y conceptos sobre el mundo, las personas, sobre ti mismo”.
Walter Riso.

PÁRRAFO DE EJEMPLIFICACIÓN:
Una idea también se puede desarrollar por medio de ejemplos o de ilustraciones. No resulta fácil diferenciar este procedimiento del anterior pues tienden a confundirse, tanto en su estructura como en su función. Insistimos en que en este modelo la idea central es ejemplificada (con casos generales) o ilustrada (con casos concretos).

“Así, frente a la muerte hay dos actitudes : una, hacia adelante, que la concibe como creación ; otra, de regreso, que se expresa como fascinación ante la nada o como nostalgia del limbo. Ningún poeta mexicano o hispanoamericano, con la excepción acaso de César Vallejo, se aproxima a la primera de estas dos concepciones. En cambio, dos poetas mexicanos, José Gorostiza y Xavier Villaurrutia, encarnan la segunda de estas dos direcciones. Si para Gorostiza la vida es una muerte sin fin, un continuo despeñarse en la nada, para Villaurrutia la vida no es más que nostalgia de la muerte”.
Octavio Paz, El laberinto de la soledad


PÁRRAFO DE ANALOGÍA
En este caso, la comparación que se presenta es figurada, puesto que los dos elementos, objetos o situaciones no son de la misma clase, pero sí exhiben características comunes. Este tipo de razonamiento es frecuente en los textos expositivos y argumentativos. Álvaro Díaz (1995 :62-63) nos presenta un excelente ejemplo:

“Un presidente es algo así como un director de orquesta que no sólo debe escribir la partitura y dirigir la interpretación sino que para cumplir bien su labor debe ser muy sagaz para conocer a los músicos, seleccionarlos, comprobar si dominan o no el instrumento que tienen en sus manos y luego establecer si pueden ser solistas en una obra u otra. No basta, entonces, que el presidente sea capaz de reunir músicos, a base del halago de ingresar a la orquesta, porque en el caso de que no tenga las condiciones para entendérselas con una buena partitura o acepte, por falta de buen criterio musical, que cada músico toque por su cuenta, pues el fracaso de la orquesta será estruendoso. Al público no le bastará que el director llene de músicos mediocres el escenario o inclusive de buenos músicos, pero con una partitura floja porque el director no puede ir más allá de los valses de Straus. Entonces la cosa tampoco funcionará y el público terminará por reclamar otro director en el estrado”.
Luis Carlos Galán, “El problema de dirigir la orquesta”, El Tiempo, 16 de enero, 1977.

PÁRRAFO DE ENUMERACIÓN
El párrafo elaborado por medio de este modelo presenta, por lo regular, una oración temática que anuncia o enumera los aspectos que se van a tratar en él. Estos aspectos pueden aparecer a continuación, numerados o no, con su respectiva explicación si ésta no es muy extensa. Si cada explicación es muy extensa, entonces el párrafo de enumeración cumple simplemente una función introductoria, ya que los distintos asuntos anunciados se desarrollarán en párrafos diferentes.

“Una computadora digital para fines generales consta de las siguientes partes : mecanismos de entrada, una memoria, una unidad aritmética, una unidad de control y mecanismos de salida o respuesta. Los mecanismos de entrada suministran a la máquina números e instrucciones de operación. Una memoria, o núcleo de almacenamiento, que contiene números o almacena instrucciones de programa con los pasos que la computadora debe llevar a cabo en determinadas etapas. Una unidad aritmética que soluciona el problema suministrado a la computadora. Un mecanismo llamado unidad de control hace que la máquina ejecute en secuencia correcta las operaciones deseadas. Y, finalmente, mecanismos de salida que muestran los resultados de un cálculo. Los mecanismos de entrada y de salida se denominan periféricos”.
Alberto Aristizábal, Cómo leer mejor